En Honduras, el programa conjunto apoyó el desarrollo económico inclusivo, la revitalización de la cultura lenca y el desarrollo del turismo sostenible, así como las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) lideradas por mujeres y jóvenes en los municipios de La Esperanza, Intibucá, Yamaranguila, Jesús de Otoro y San Miguelito, en el Departamento de Intibucá.
El pueblo lenca representa el 4% de la población en el Departamento de Intibucá. Su Índice de Desarrollo Humano (IDH) en 0,63, lo ubica por debajo de la mayoría de departamentos del país. En contraste con los altos niveles de pobreza y desigualdad observados en la región, la "Ruta Lenca" está dotada de un rico patrimonio natural y cultural. Si bien existe un gran potencial para explotar estas ventajas, las mujeres y los jóvenes indígenas son vulnerables y sufren exclusión, lo que limita sus derechos económicos y el acceso a la justicia.
Una exposición de obras de arte local hechas por participantes del programa conjunto
El programa conjunto promovió el patrimonio cultural lenca y el turismo cultural como medios para revitalizar la economía local. Esto se hizo fomentando el espíritu emprendedor y el desarrollo de pequeñas empresas, desarrollando las habilidades de las mujeres y los jóvenes lencas, brindando acceso a financiamiento así como fomentando la cooperación y la planificación intersectorial.
Cestos tradicionales tejidos a mano por beneficiarios del programa.
El programa conjunto promovió un enfoque inclusivo de desarrollo al formar el Comité Local para el Emprendimiento, que sirvió como el mecanismo local clave para la toma de decisiones y se benefició de la representación de las organizaciones comunitarias indígenas y la amplia participación de las mujeres. El comité examinó las propuestas presentadas por 48 pequeñas empresas de nueva creación en turismo cultural y sectores relacionados.
Treinta y ocho fueron seleccionadas para recibir apoyo de los Centros para el Desarrollo de Pequeñas Empresas, que les proporcionaron capacitación, orientación en la elaboración de planes de negocios y administración de negocios, así como capital inicial a cargo del programa tras completar satisfactoriamente el resto de requisitos. Al cierre del programa, 24 pequeñas empresas adquirieron con éxito sus personalidades jurídicas y 16 de ellas accedieron a financiamiento de cooperativas de ahorro y crédito rurales.
La creación de una mesa redonda interinstitucional sobre turismo cultural rural fomentó una coordinación intersectorial y política en la región lenca, así como la elaboración del primer plan de desarrollo turístico de este tipo para los cinco municipios participantes, abarcando el período 2017-2027. Con el sector del turismo cultural en las etapas iniciales de desarrollo, los centros de información turística recibieron equipos y materiales de comunicación para promover la cultura lenca y la región como un destino de turismo cultural. El programa cubrió vacíos clave en las capacidades sobre gestión del patrimonio cultural y el desarrollo del turismo cultural a través de la formación de 73 gestores culturales, que se encargaron de promover la cultura lenca, así como con la formación de la Red de Comunicadores jóvenes indígenas lencas y la formación de 34 guías de turismo cultural.
Atendiendo a las problemáticas sociales clave relacionadas con el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes de Lenca en las comunidades, como el acceso a la justicia, los derechos humanos y la igualdad de género y sus causas fundamentales, el programa trabajó con la ONG “Las Hormigas” en el desarrollo una estrategia para la prevención de la violencia contra las mujeres y una campaña contra el alcoholismo.
La promoción del acceso a la financiación rural así como la capacitación de las cooperativas rurales de ahorro y de crédito como agentes de crédito viables no estuvieron exentas de desafíos. Estos incluyeron la falta de interés por parte de muchas empresas comerciales para dar formularios y presupuestos porque, sin una garantía de compra, consideraban que preparar dichos documentos era una pérdida de tiempo.
24 pequeñas empresas adquirieron personalidades jurídicas y, de ellas, 16 accedieron al financiamiento de cooperativas de ahorro y crédito rurales
Xiomara, participante del programa, es ahora una empresaria, madre y lideresa comunitaria
El éxito del programa, como se señaló en la evaluación final, puede verse desde la perspectiva de los propios beneficiarios: las mujeres y los jóvenes lencas se sintieron más importantes y mostraron una mayor autoestima personal y también a nivel comunitario, ya que se promovió el arte y la cultura como oportunidades viables de generación de ingresos.
Financiación adicional de USAID ha permitido continuar con el apoyo a las pequeñas empresas y nuevos proyectos empresariales de mujeres en la región de la Ruta Lenca. El trabajo del programa del Fondo ODS también orientó el diseño y desarrollo del proyecto "Pro-Lenca" del FIDA, que estará basado en los resultados del programa del Fondo ODS y se ampliará a otros municipios.
Al cierre del programa, 16 grupos de beneficiarios cumplían con los criterios de elegibilidad para participar en el nuevo proyecto Pro-Lenca. También, se formaron asociaciones estratégicas con Heifer International y Cuso International, con potencial para promover aún más la sostenibilidad de los resultados.
