El Fondo ODS ha cerrado sus operaciones. Esta web sirve como plataforma de conocimiento y diseminación.
Advertencia: Este sitio web está cerrado. Tenga cuidado con las solicitudes fraudulentas de pagos o certificados por phishing o ingeniería social. Explore nuestras áreas de programa.
Puede visitarnos en jointsdgfund.org

Estudio de Caso

Guatemala: Seguridad Alimentaria y Nutrición en el Departamento de San Marcos


SDGs ADDRESSED

Objetivo 1: Poner fin a la pobreza Objetivo 2: Hambre Cero Objetivo 3: Buena salud Objetivo 5: Igualdad de género Objetivo 6: Agua limpia y saneamiento Objetivo 17: Alianzas para los objetivos

Este estudio de caso se basa en las lecciones aprendidas del “Alliances to improve the situation of children, food security and nutrition in Guatemala”
Lee mas



SECCIONES

Socios del proyecto

https://www.sdgfund.org/sites/default/files/styles/large/public?itok=LHCXNrsS
https://www.sdgfund.org/sites/default/files/styles/large/public?itok=LHCXNrsS
https://www.sdgfund.org/sites/default/files/styles/large/public?itok=LHCXNrsS

1. RESUMEN

El programa conjunto tuvo como objetivo reducir la desnutrición crónica en niños menores de dos años en cuatro municipios: Tacaná, Esquipulas Palo Gordo, Tajumulco y San Lorenzo, en el departamento de San Marcos. Al involucrar al gobierno local y otros socios en los enfoques comunitarios, y aprendiendo de los resultados de las intervenciones apoyadas por el anterior Fondo ODM en Guatemala, el programa promovió soluciones integrales para mejorar la seguridad alimentaria, la nutrición, la gobernanza local y la incorporación de la perspectiva de género.

Programa para reducir la desnutrición crónica en niños menores de dos años.

Programa para reducir la desnutrición crónica en niños menores de dos años.

2. SITUACIÓN

Guatemala tiene una de las tasas de desnutrición crónica más altas del mundo y la más alta de América Latina y el Caribe. Se estima que el 49,8% de los niños guatemaltecos entre 3 y 59 meses de edad sufren desnutrición crónica. La tasa es aún mayor entre los niños indígenas, particularmente en las áreas de montaña, incluyendo San Marcos. Estas altas tasas de malnutrición a nivel municipal están relacionadas con la pobreza y la desigualdad de género, especialmente porque las mujeres tienen pocas oportunidades para actividades productivas fuera del hogar.

Beneficiarios del programa.

Beneficiarios del programa.

3. ESTRATEGY

El programa conjunto se centró en el fortalecimiento de las instituciones gubernamentales responsables de la seguridad alimentaria y nutricional: el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia de la República. También se centró en desarrollar capacidades a nivel local para mejorar la seguridad alimentaria y la nutrición de los hogares que participan en la agricultura familiar.

Los beneficiarios aprendieron cómo incorporar insumos agrícolas orgánicos, diversificar la producción y mejorar la conservación del suelo

4. RESULTADOS E IMPACTO

El programa apoyó la planificación municipal -incluidos cuatro planes plurianuales de seguridad alimentaria, nutrición, agua y saneamiento- y los principios de los 1.000 primeros días en cuatro municipios: Esquipulas, Palo Gordo, San Lorenzo, Tacaná y Tajumulco; así como 32 planes a nivel comunitario. Sobre el terreno, se mejoraron las capacidades productivas, la seguridad alimentaria y la nutrición de más de 1.500 familias (el 82% de los beneficiarios fueron mujeres). Los beneficiarios aprendieron cómo incorporar insumos agrícolas orgánicos, diversificar la producción y mejorar la conservación del suelo. A través de las técnicas que aprendieron, el 92% de las familias incluyeron cinco tipos de verduras y hortalizas de cosecha propia a sus dietas y se logró un aumento general del 25% en el consumo de alimentos debido al aumento de la productividad y los rendimientos agrícolas. Más del 55% de las familias redujeron la presencia de aflatoxinas y fumonisinas (agentes cancerígenos relacionados con la desnutrición infantil, el retraso en el crecimiento, etc.) en el maíz que cultivaron a través de un mejor manejo posterior a la cosecha.

Además de trabajar con trabajadores de extensión agrícola, profesionales de la salud y matronas, se capacitó a unos 50 promotores comunitarios voluntarios y a 300 “madres consejeras” de organizaciones comunitarias que brindaron apoyo en las áreas de salud, nutrición y cuidado infantil, incluidas la lactancia materna exclusiva y la preparación de alimentos complementarios.

Al inicio del programa, la gran mayoría de los hogares practicaban la agricultura de subsistencia, con solo 19 familias que generaban un ingreso promedio de 106,23 quetzales guatemaltecos por mes. Con la capacitación y el apoyo proporcionados por el programa, 869 familias aumentaron a 200 quetzales mensuales al cierre del programa. Se ayudó a los beneficiarios a desarrollar pequeños negocios de rosas recién cortadas, café, velas, pescado, verduras procesadas y miel. En total, 767 familias se beneficiaron de estas actividades de diversificación de medios de vida, mientras que las restantes pudieron aumentar sus ingresos a través de la venta de sus productos agrícolas.

Técnicas aprendidas a nivel de los hogares.

Técnicas aprendidas a nivel de los hogares.

5. DESAFÍOS

Los promotores comunitarios y las madres consejeras fueron clave para asegurar la adopción de las técnicas aprendidas a nivel de hogar. Los desafíos incluyeron brechas en infraestructura, incluida la provisión de servicios de salud y el acceso a mejores fuentes de agua potable, falta de insumos agrícolas, pobreza y analfabetismo. Muchas madres se esforzaron por comprender la importancia de los primeros 1.000 días de vida para el crecimiento físico, la salud y el desarrollo neurológico de los niños. El 30% aún les daba a sus bebés infusiones de hierbas menores de seis meses, gachas diluidas y agua endulzada, conocida localmente como "agüitas", una práctica asociada con la desnutrición y el retraso en el crecimiento. 

6. LECCIONES APRENDIDAS

El Diploma en Comunicación para el Desarrollo se destacó como uno de los elementos más exitosos del programa conjunto. Proporcionó capacitación sobre salud, seguridad alimentaria y nutrición en hogares y escuelas, y destacó la importancia de los primeros 1.000 días. Los periodistas y otras personas que trabajan en medios locales y canales de televisión por cable que recibieron capacitación apoyaron voluntariamente las campañas de comunicación, lo que dio como resultado la inclusión de contenidos relacionados con la seguridad alimentaria, la nutrición y la salud, y mensajes clave en 71 programas de televisión y 61 emisoras de radio.

7. SOSTENIBILIDAD Y POTENCIAL DE RÉPLICA

El estudio final realizado entre los cabezas de familia mostró un buen conocimiento de la mayoría de los temas, incluidos los principios de los 1.000 días y que el 91% de las familias había logrado diversificar sus dietas a través de su propia producción de frutas y verduras. Se mejoraron las capacidades locales para la seguridad alimentaria y la nutrición, incluido el apoyo proporcionado por las madres consejeras, los facilitadores comunitarios y los trabajadores de extensión agrícola. Sin embargo, el alto nivel de pobreza, así como los medios y recursos limitados de las familias -incluido el acceso limitado a los recursos productivos y el agua-, junto con otras rigideces estructurales locales, hacen que se necesite aún más apoyo para ayudar a garantizar la sostenibilidad.

Participante del programa conjunto.

Participante del programa conjunto.