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Estudio de Caso

Samoa: Emplear a la Juventud de Samoa en la Agricultura Ecológica. Un Enfoque de Cadena de Valor de la Granja a la Mesa


SDGs ADDRESSED

Objetivo 1: Poner fin a la pobreza Objetivo 2: Hambre Cero Objetivo 5: Igualdad de género Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico Objetivo 9: Industria, innovación, infraestructura

Este estudio de caso se basa en las lecciones aprendidas del Emplear a los Jóvenes de Samoa en la Agricultura Ecológica: Un Enfoque de Cadena de Valor de la Granja a la Mesa.
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Preparado por el Fondo ODS: Ekaterina Dorodnykh (Gestión del conocimiento y Monitoreo y Evaluación). Edición de Vesna Jaksic Lowe. Traducción y Maquetación por Victor Garrido Delgado.



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1. RESUMEN

El programa conjunto tuvo como objetivo abordar el desempleo juvenil y su impacto negativo en el desarrollo social y económico de Samoa. Promovió oportunidades de empleo para jóvenes a través de la agricultura orgánica y asociaciones público-privadas. También, proporcionó asistencia en cuanto a instalaciones de procesamiento agrícola, cursos de capacitación y educación

Formación sobre prácticas de agricultura orgánica para jóvenes agricultores

Formación sobre prácticas de agricultura orgánica para jóvenes agricultores

2. SITUACIÓN INICIAL

Samoa es un Pequeño Estado Insular en Desarrollo (PEID) que enfrenta los desafíos propios los países del Pacífico, como el crecimiento económico desequilibrado y la inseguridad alimentaria. Otros desafíos son las restricciones geográficas, la exposición a peligros naturales y la vulnerabilidad frente a impactos económicos externos. En Samoa también es urgente mejorar los medios de vida de su población y reducir la dependencia alimentaria. La disminución de la producción nacional de alimentos y el aumento del consumo de alimentos procesados importados suponen un desafío para la salud pública porque aumentan las enfermedades. Alrededor del 64% de la población de Samoa tiene menos de 30 años y la tasa de desempleo juvenil es del 18% (datos del Banco Mundial en 2018). Las mujeres jóvenes tienen más dificultades para obtener empleo que los hombres jóvenes.

Los jóvenes no ven la agricultura como una opción laboral viable, por lo que la población agrícola de Samoa envejece. Al mismo tiempo, el desempleo y los problemas sociales relacionados afectan de forma significativa los jóvenes de Samoa. A pesar de que la agricultura es la principal fuente de sustento para la mayoría de la población, su contribución general al PIB ha disminuido en la última década (11% en 2017, en comparación con el 22% en 1994), y el sector turístico ha experimentado crecimiento significativo. Estos dos sectores importantes ofrecen las mejores oportunidades para el crecimiento económico inclusivo en Samoa. Los vínculos entre el turismo y la agricultura pueden ayudar a crear oportunidades económicas para los jóvenes, crear resiliencia en las comunidades rurales y mejorar la sostenibilidad para ambos sectores.

Los vínculos entre el turismo y la agricultura podrían ayudar a crear oportunidades económicas para los jóvenes,
así como crear resiliencia en las comunidades rurales

3. ESTRATEGIA

El programa promovió la colaboración entre agencias de la ONU (PNUD y FIDA) y socios nacionales: Gobierno de Samoa, asociaciones civiles y organizaciones del sector privado. El programa combinó las ventajas comparativas de las dos agencias de la ONU con expertos nacionales del Ministerio de Mujeres y Desarrollo Comunitario, el Ministerio de Agricultura y Pesca, así como el Centro de Pequeñas Empresas Empresariales, la Asociación de Agricultores de Samoa, el Centro Nacional de Samoa y el Consejo de la Juventud. Este modelo asociativo también incluyó la experiencia local de las ONG con sede en Samoa: Women in Business Development Incorporated (WIBDI), y la Comunidad de Comercio Orgánica y Ética del Pacífico (POET Com). Por el sector privado participaron hoteles, restaurantes, procesadores de alimentos y exportadores de alimentos interesados en comprar productos orgánicos a los beneficiarios del programa. Este modelo integral se alineó con el objetivo del Gobierno de Samoa de ”revitalizar la agricultura y apoyar el desarrollo de productos orgánicos y la marca Organic Samoa“.

El programa ayudó al Gobierno a combatir el desempleo juvenil y reforzar los vínculos entre la agricultura y el turismo para lograr un crecimiento sostenible y equitativo. Las capacitaciones vocacionales en agricultura orgánica fueron un componente clave; los estudiantes aprendieron habilidades prácticas y superaron el desafío de los bajos resultados educativos para los jóvenes en Samoa. Los principales objetivos se basaron en la creación de puestos de trabajo para jóvenes en la agricultura orgánica a través de un enfoque de cadena de valor, promoviendo alianzas público-privadas en la agricultura y el turismo. Además del empleo en las granjas, este modelo incluyó formación y seminarios educativos, fortaleciendo la capacidad institucional y aumento de las sinergias entre la agricultura orgánica y el turismo.

4. RESULTADOS E IMPACTO

En los primeros dos años, 574 jóvenes, 1.027 agricultores, 137 niños, 30 empresas y 61 ONG se beneficiaron directamente del programa. WIBDI, en calidad de socio implementador nacional, ayudó a 574 jóvenes a aprender sobre agricultura orgánica. La capacitación se centró en prácticas de agricultura orgánica y cambio climático, con énfasis en planificación empresarial, elaboración de presupuestos y cómo hacer rentable la agricultura orgánica. Al final del programa conjunto, 1.027 agricultores se certificaron y suministraron productos orgánicos a WIBDI, un 36% más que al inicio del programa. Los jóvenes graduados han vendido sus productos directamente en los mercados nocturnos, por lo que su formación les reportó beneficios inmediatos.

Comida servida en un restaurante en Samoa a partir de los productos orgánicos de los beneficiarios del programa

Comida servida en un restaurante en Samoa a partir de los productos orgánicos de los beneficiarios del programa

Además de los agricultores, otros beneficiarios no seleccionados como niños y personas mayores también asistieron a los cursos de formación en sus aldeas. Como resultado, 137 niños y 1.028 mayores de la comunidad se beneficiaron del programa, haciendo de la capacitación un aprendizaje social inclusivo. Los resultados confirman que la participación de todos los miembros de la comunidad, incluidos los niños y los ancianos, motiva a los jóvenes a involucrarse más en la agricultura familiar orgánica, ya que el capital social en Samoa se basa fundamentalmente en valores familiares sólidos.

Además de los beneficiarios individuales, 61 ONG y 30 empresas participaron en actividades del programa a través de WIBDI. Las empresas incluyeron la fábrica CCK, Nonu Samoa Ltd, C1 Espresso, Ethique, Living Koko, Ola Pacifica, Nourish Café, el hotel Insel Fehmarn, el restaurante Paddles, Home Café Restaurant y Whisk Dining Room. Después de ver los resultados del programa, Tanoa Hotel expresó interés en asociarse con WIBDI para promover la agricultura orgánica.

Las instituciones públicas como el Gobierno de Samoa también participaron activamente en el programa. Por ejemplo, a través del Comité Directivo Orgánico presidido por el Primer Ministro de Samoa, WIBDI proporcionó actualizaciones sobre el movimiento orgánico de Samoa y las exportaciones internacionales.

5. RETOS

Las complejas reglas financieras causaron algunos retrasos en la financiación, lo que impactó la implementación de algunas actividades. Este desafío se abordó mediante la extensión del programa y el uso de métodos innovadores. Por ejemplo, la aplicación de Aprendizaje Sur-Sur a través de los fondos del FIDA tuvo éxito para los agricultores y miembros jóvenes, y también para las comunidades locales. Muchas personas en las islas de Upolu y Savaii de Samoa recibieron capacitación sobre apicultura gracias a este apoyo financiero, donde un apicultor experimentado formó a muchos agricultores locales.

Es importante ofrecer programas de capacitación en las aldeas de una manera culturalmente sensible. Las actividades de capacitación se realizaron inicialmente en las instalaciones de WIBDI en la aldea de Nu’u. Sin embargo, el acceso a esta instalación fue un desafío para muchos beneficiarios y resultó en numerosos abandonos. La duración de los cursos y su ubicación centralizada fueron también desafíos clave. Las capacitaciones se redujeron a una semana y se desarrollaron en aldeas seleccionadas para mejorar las tasas de retención. Al aceptar a todos los miembros de la familia que desearan participar junto con los jóvenes, el programa de capacitación fue una herramienta eficaz para el cambio social en Samoa, además de sensibilizar sobre cambio climático y resiliencia.

El sector turístico requiere un suministro constante de productos frescos de alta calidad. El transporte desde las granjas orgánicas a algunos restaurantes y hoteles en Apia fue un desafío debido a la corta vida útil de estos productos y la necesidad de un control de calidad constante. Dada la distancia de las granjas orgánicas de Apia, una solución sería utilizar vehículo con refrigeración.

6. LECCIONES APRENDIDAS

  • Se lograron resultados positivos gracias a la alineación del programa con las prioridades del Gobierno en empoderamiento de los jóvenes. Una apropiación nacional fuerte y la consideración de la cultura samoana en el diseño y la implementación del programa también fueron importantes, al igual que el compromiso del sector privado local.
  • La aplicación “Farm to Table” para móviles fue desarrollada y lanzada por WIBDI para apoyar el empleo juvenil en la agricultura orgánica y conectar a los agricultores con los mercados. Esta aplicación permite a los turistas y locales encontrar los restaurantes que sirven alimentos orgánicos producidos por los beneficiarios del programa. La herramienta ayuda a garantizar que las granjas orgánicas se ejecuten de manera eficiente, transparente y responsable, y que los productos de los agricultores lleguen a los hoteles y restaurantes.
  • Incorporar la perspectiva de género en todas las actividades es un componente vital para cerrar la brecha de género y promover el empoderamiento femenino. Las beneficiarias representaron el 47% del total, y hubo una tasa de representación del 50% de mujeres en todas las estructuras y órganos de toma de decisiones, como los comités de certificación orgánica y los grupos de producción. El Grupo de Apoyo a las Víctimas de Samoa, trabajó con víctimas de agresión sexual y apoyó la formación en agricultura orgánica para niñas.
  • Las campañas de sensibilización animaron la participación de los jóvenes en la agricultura orgánica y mejoraron su percepción sobre el trabajo en el sector agrícola. WIBDI creó videos e historias de éxito con graduados del programa, publicados en internet y compartidos ampliamente en redes sociales. Además, WIBDI y el Consejo Nacional de la Juventud de Samoa organizaron una gira de sensibilización en la zona occidental de la isla de Upolu previa al curso de capacitación.
  • Las alianzas público-privadas en la agricultura y el turismo pueden facilitar la implementación de programas conjuntos y apoyar el empleo para jóvenes en la agricultura orgánica. Este enfoque complementa y fortalece la cadena de valor de la agricultura orgánica, aportando estabilidad social y mejorando la relación entre los sectores público y privado para futuras colaboraciones.

7. SOSTENIBILIDAD Y POTENCIAL DE RÉPLICA

La agricultura orgánica ofrece importantes beneficios ambientales y crea sinergias entre la agricultura y el turismo. La sostenibilidad de los resultados se puede lograr a través de una participación nacional fuerte y mediante asociaciones con la Autoridad de Turismo de Samoa y la Asociación de Hoteles de Samoa. A través de alianzas, empresas privadas como hoteles, restaurantes, procesadores y exportadores de alimentos se interesaron en comprar productos orgánicos a los beneficiarios del programa. El éxito de este programa se puede replicar en toda la región del Pacífico y otros PEID.

Iese Mata’ia es uno de los beneficiarios formados en agricultura orgánica y ahora está construyendo su propio huerto pequeño para abastecer a los restaurantes y la floreciente industria del turismo local

Iese Mata’ia es uno de los beneficiarios formados en agricultura orgánica y ahora está construyendo su propio huerto pequeño para abastecer a los restaurantes y la floreciente industria del turismo local