Estudio de Caso

El programa se implementó en el departamento del Cauca, Colombia, para abordar los problemas posteriores al conflicto a través de la producción agrícola sostenible de cultivos indígenas y su comercialización internacional, con el objetivo de crear empleo, mejorar la nutrición y, lo que es más importante, la paz. El programa sobre territorios productivos y con seguridad alimentaria se diseñó para crear un modelo escalable, que pudiera replicarse en diferentes áreas de Colombia, para fortalecer las capacidades de liderazgo local para la construcción de la paz y el desarrollo sostenible mediante el mejoramiento de la autonomía, la seguridad alimentaria y nutricional.

A pesar de ser una de las áreas más ricas en recursos naturales de Colombia, el Cauca también es una de las zonas más afectadas por las décadas de conflicto armado. Esto, junto al narcotráfico, ha afectado dramáticamente la seguridad de la población y creado una grave situación humanitaria, desplazando a más de 2 millones de personas en la última década. El conflicto armado también ha dañado la producción, instituciones, seguridad alimentaria y la confianza social, debilitando las estructuras organizativas, los procesos productivos marginados, la inseguridad alimentaria, así como fracturado el tejido social. La reconstrucción de los pilares económicos y sociales de la región sigue siendo un desafío.

El programa, dirigido a 1.261 familias rurales y 21 organizaciones de agricultores rurales, promovió la asociación entre actores sociales y entidades en torno al desarrollo socioeconómico inclusivo para el logro del desarrollo humano sostenible y la paz.

Sobre el primer objetivo, los cursos y actividades formativas desempeñaron un papel primordial en el desarrollo de capacidades para ampliar las oportunidades y promover el progreso social y económico. La sensibilización, los acuerdos, las capacidades de liderazgo y el empoderamiento económico de las mujeres fueron promovidos entre las autoridades locales, los departamentos, las organizaciones y las comunidades, a través de iniciativas conjuntas para garantizar la resolución pacífica de las disputas territoriales y los conflictos ambientales. El programa promovió un modelo centrado en el género para el empoderamiento económico de las mujeres rurales a través de su participación y reconocimiento social. Cuatro organizaciones integradas por mujeres y conformadas por 103 familias implementaron planes de negocios que fortalecieron la producción de cadenas de quinua y café, además de empoderar a las participantes durante su capacitación para el desarrollo.

Respecto al segundo objetivo, el programa alcanzó a 1.261 familias. Se beneficiaron de actividades como el reparto de polvos de micronutrientes para prevenir y reducir la anemia; filtros para reducir las enfermedades transmitidas por el agua; y huertas familiares y comunitarias. Más de 400 familias se beneficiaron de las 18 escuelas de campo para agricultores, que ayudaron a fortalecer la producción agrícola y mejoraron la seguridad alimentaria y la nutrición, así como la cooperación comunitaria necesaria para promover la cohesión social. Como resultado, las familias aumentaron su consumo de verduras y alimentos de origen animal (huevos, huevos y productos lácteos) y legumbres.

En cuanto al tercer componente, 21 organizaciones de agricultores rurales recibieron capacitación y asesoría para fortalecer sus habilidades productivas, técnicas y empresariales, así como en asociaciones comerciales. Siete organizaciones participaron en la implementación de tres planes de negocios inclusivos. Cuatro asociaciones de productores de quinua en el municipio de Bolívar fortalecieron los procesos postcosecha para reducir los riesgos de producción y pérdidas financieras. Cuatro organizaciones de liderazgo fortalecieron el papel de las mujeres en las cadenas de producción para la producción de quinua y café. Cinco organizaciones del municipio de San Sebastián participaron en el proceso de fortalecimiento de modelos organizativos y de negocios. A través de estas capacitaciones, las organizaciones de productores rurales mejoraron sus capacidades productivas, socio-comerciales y comerciales.

Como medida de adaptación al cambio climático, se construyeron con el apoyo de residentes locales 79 depósitos de agua (para hogares y comunidades), con capacidad para 3 millones de litros, en seis comunidades en San Antonio y otras tres afectadas por incendios forestales en El Rosal. Los depósitos ayudan en la recolección de agua de lluvia, asegurando la disponibilidad de agua durante la estación seca y en caso de sequía.

• Programas similares deberían ser más largos y tener plazos de implementación más realistas, dadas las altas expectativas y los recursos limitados. La participación de nuevos socios requiere una gestión y una estructura de toma de decisiones más flexible. La matriz de evaluación de riesgos debe incluir aquellos relacionados con la coordinación y la gestión debería actualizarse durante la implementación conjunta del programa, incluyendo las medidas de mitigación propuestas así como las partes responsables para garantizar los resultados.
• Una evaluación del terreno y el territorio se debería hacerse al momento del diseño del proyecto. Los beneficiarios deberían identificarse en función de los datos reales (censo de población; encuesta demográfica y de salud; encuestas de hogares; datos de la oficina de registro) para respaldar la implementación del programa y evitar limitaciones.
• El fortalecimiento de las capacidades locales y la generación de opciones para el desarrollo pueden mejorar la construcción de la paz. Las alianzas entre el gobierno y las comunidades ayudan a reducir la violencia y respaldan soluciones duraderas contra el conflicto y la inseguridad.
• El género es un agente fundamental para el logro de la paz. El empoderamiento económico de las mujeres rurales a través de procesos de organización y producción, junto con la promoción de las habilidades de liderazgo de las mujeres, permite inversiones sostenibles y viables para el desarrollo rural y la promoción de la paz.