Diciembre 24, 2014
Gobernanza del agua, con perspectiva indígena

Moa Cortobius, Instituto Internacional del Agua de Estocolmo

En todo el mundo existen disparidades en la cobertura de servicios de agua y saneamiento entre los pueblos indígenas y no indígenas, debido a los problemas físicos y económicos que se cruzan con la marginación cultural y política. Al mismo tiempo, los pueblos indígenas tienen una  relación cultural y espiritual más estrecha con los recursos hídricos en sus territorios y un profundo conocimiento de ellos. 

Sin embargo, esto a menudo es ignorado por los agentes que trabajan en proyectos de agua con los pueblos indígenas, lo que compromete la eficacia y la sostenibilidad de los servicios.

El informe “Trabajando pueblos indígenas en agua y saneamiento rural: recomendaciones para un enfoque intercultural” presenta recomendaciones claras de cómo implementar  la integración intercultural en todo el proceso en los proyectos de agua y saneamiento rural con los pueblos indígenas, centrándose principalmente en América Latina.

Por otra parte, desde el proyecto de investigación ¨Transparencia Transcultural, que asoció al Centro para la Gobernanza del Agua PNUD-SIWI, el Fondo ODM y la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense (URACCAN), se han identificado otros retos en proyectos específicos de agua y saneamiento que trabajan con los pueblos indígenas.

Estas son las posibles soluciones a las visiones del mundo sobre los pueblos indígenas, las relaciones , y el conocimiento del agua y el saneamiento: la necesidad de involucrar a las autoridades indígenas y así establecer una relación entre ellos y las instituciones gubernamentales; valores culturales y las posibilidades económicas relacionadas con la fijación de tarifas y la monetización de agua.

Para superar estos desafíos, se recomienda que el diálogo sea la herramienta básica para generar relaciones de mutua confianza a largo plazo, así como el apoyo entre las comunidades indígenas, las autoridades responsables y los organismos de desarrollo.

Este diálogo requiere recursos adecuados y el tiempo suficiente para que pueda ser fructífero, con la flexibilidad necesaria para cambiar los planes de trabajo de acuerdo a las demandas de la comunidad. También es esencial seguir hasta el final el proceso; mucho más allá de la construcción y gestión de los servicios.