Junio 15, 2016
Aprendiendo las lecciones del Fondo ODM
El Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY) acogió el pasado lunes, 13 de junio, la presentación de un nuevo informe sobre las lecciones aprendidas del Fondo para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (Fondo ODM) y su importancia con vistas a la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo. Elaborado por El Proyecto FUNDS (Futuro del Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas, por sus siglas en inglés) del Instituto Ralph Bunche de Estudios Internacioanles, el objetivo de este estudio es servir de ventana hacia el futuro del desarrollo, particularmente en lo que pueden representar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La premisa del informe, diseñado como un estudio de caso del Fondo ODM, es que la vasta experiencia de los Objetivos del Milenio ofrece una serie de lecciones aprendidas muy valiosas para la mejor implementación de la Agenda 2030 y sus nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados el pasado septiembre de 2015. En este sentido, los co-directores de FUNDS y autores del informe, Stephen Brown y Robert G. Weiss, aseguran que "el Fondo ODM ofrece una oportunidad única de examinar el proceso que ayudó a lograr los Objetivos del Milenio".
Los autores señalan en el informe que, gracias a sus programas conjuntos en 50 países y sus ocho grandes áreas temáticas prioritarias, el Fondo ODM fue una de las medidas más audaces y decididas de la ONU de pasar a la acción en el logro de los Objetivos del Milenio. El estudio indica además algunas de las fortalezas (y también debilidades) de este mecanismo, y lanza una serie de sugerencias que animan a repensar el rol de Naciones Unidas en relación al nuevo marco mundial para el desarrollo que suponen los ODS.
Todo ello puede servir para poner en perspectiva el nuevo mecanismo creado por la ONU para su implementación: el Fondo ODS. En este sentido, tres elementos que ofrecen una idea de cómo el Fondo ODS incorpora dichas lecciones aprendidas son:
- Para que un fondo pueda contribuir a la nueva y ambiciosa agenda mundial del desarrollo sostenible, la primera prioridad es asegurar la partición de todos los actores, comenzando por una mayor apropiación nacional. Todos los programas del Fondo ODS están diseñados, aprovados e implementados conjutamente con los gobiernos nacionales, que también participan en sus órganos de dirección. Al mismo tiempo, los socios nacionales contribuyen con sus propios recursos financieros a través de fondos de contrapartida. En el momento de publicar esto, más de 20 países aportan el 55% del presupuesto total de los programas. Y aún más importante, el 25% del total de recursos provienen de países que no son parte del Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es decir, los países donantes tradicionales, lo que refleja una nueva geografía de la financiación al desarrollo.
- Las estructuras de gobernanza necesitan responder a todos los socios. El Comité Directivo del Fondo ODS, la instancia de mayor rango en la toma de decisiones del Fondo, está compuesta por el PNUD, incluyendo la presidencia del Grupo de Desarrollo de Naciones Unidas (GDNU), agencias de la ONU, países donantes, programas, empresas, contribuyentes y otras contrapartes principales. El Fondo también es inclusivo. Al contrario que el Fondo ODM, el Fondo ODS se ha establecido como una plataforma abierta para donantes públicos y privados, para contribuir a las actividades conjuntas de Naciones Unidas para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los autores afirman que el mecanismo para la nueva agenda no debería ser "mecanismo multi o bi", sino una verdadera iniciativa multi donante.
- Como tercer elemento crucial, el Fondo ODS trabaja sobre la experiencia única del Sistema de la ONU para realizar programas conjuntos. El número de agencias de la ONU participantes, como sugiere el informe, se ha limitado a un máximo de cuatro -si bien el número ideal es tres- con el fin de evitar lo que el informe valora como "demasiadas agencias ONU" involucradas en varios programas del Fondo ODM. En cualquier caso, el principio fundamental se mantiene: si la pobreza es multidimensional, las soluciones deben ser multidimensionales. El Fondo ODS se basa en los mandatos oficiales, la experiencia y las redes de trabajo de las agencias de la ONU, así como en las herramientas de planificación y los principales representantes de la ONU a nivel de país: los coordinadores residentes. Debemos unir estas diferentes piezas a través de programas conjuntos de la ONU para repensear la financiación al desarrollo.
La directora del Fondo ODS, Paloma Durán, agredeció a El Proyecto FUNDS del Instituto Ralph Bunche de Estudios Internacionales y al Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York por embarcarse en este proyecto y "ofrecernos una perspectiva en profundidad de la relevancia del Fondo para el Logro de los ODM". Durán también agradeció a Bruno Moro, antiguo director del Fondo ODM, y el resto de actores políticos que contribuyeron con su tiempo y conocimientos en las entrevistas que permitieron redactar este informe.
Con los Objetivos de Desarrollo Sostenible ya en marcha, los ciudadanos de todo el mundo demandan una vía más sostenible que garantice trabajos decentes, más oportunidades, menos desigualdad y un planeta más saludable. "Mientras tienen lugar las discusiones de la Evaluación de Resultados Cuadrienal entre Pares para impulsar el funcionamiento y la coherencia de la ONU, tenemos una oportunidad única para repensar los mecanismos de financiación que permitan respuestas coordinadas del sistema a los acuciantes retos de nuestro tiempo", afirmó Durán.
Sobre los ODS
Los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible difieren sustancialmente de los anteriores Objetivos de Desarrollo del Milenio en diferentes formas. Por ejemplo, el nuevo foco en la universalidad, el entendimiento claro de que el desarrollo solo podrá ser efectivo si incorpora las tres dimensiones del desarrollo sostenible -económica, social y medioambiental-, así como la constatación del nuevo orden geopolítico en el panorama del desarrollo, con nuevos actores y prioridades.
En definitiva, la Agenda 2030 es una hoja de ruta universal para el desarrollo que demanda el compromiso y los recursos de todos los actores. La ONU seguirá siendo relevante, particularmente en la articulación de enfoques integrales. Los programas conjuntos del Fondo ODS actualmente en marcha demuestran que esto es posible. Por esta razón, el Fondo ODS mantendrá sus esfuerzos para sumar a más socios en torno al logro de este inspirador y ambicioso compromiso.
Sobre el Fondo ODS
El Fondo ODS es un mecanismo de desarrollo multi donante, inspirado por los principios fundamentales del ya concluido Fondo para los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que sirvió de plataforma para la colaboración entre agencias y socios en la consecución de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las particularidades de los ODS precisan de un nuevo marco de acción y el Fondo ODS se ha adaptado en consecuencia para trabajar de forma más efectiva en este nuevo contexto.
El Fondo ODS trabaja actualmente en 21 países a través de programas conjuntos en todas las regiones del mundo, con la participación 14 agencias de Naciones Unidas y con la premisa de que la Agenda 2030 requiere un entendimiento completamente nuevo de las responsabilidades y potenciales contribuciones de los actores del desarrollo, muchos de los cuales son relativamente nuevos en la materia, o al menos dentro del Sistema de Desarrollo de la ONU, como es el caso del sector empresarial, universidades y organizaciones civiles.