Abril 13, 2016
Hacer de los ODS una vía de la guerra a la prosperidad

Tonye Cole, Co-Fundador y CEO, Sahara Group

Mi primer recuerdo es de un viaje por carretera y una casa con un largo pasillo, que solía correr de arriba a abajo, un bunker donde personas fueron arrojadas, gritando y luchando. Un lugar con fuertes explosiones y golpes por todas partes. No debería recordar estas cosas porque ocurrieron cuando tenía entre dos y tres años, pero las recuerdo. Yo fui un niño de la guerra, nacido en medio de una brutal guerra civil en mi país de origen: Nigeria. No es de extrañar que el trauma del dolor y el sufrimiento humano desatado en esos años hallara la forma de grabarse permanentemente en mi subconsciente.

Más tarde supe que ese viaje por carretera fueron realmente mi madre y su familia huyendo a nuestra ciudad natal. Al hacerlo, ellos, al igual que muchas familias de nuestro tiempo, lo perdieron todo. Tuvieron que empezar desde cero cuando la terminó guerra. Ha pasado casi medio siglo desde que ocurrió aquello. La memoria y los efectos aún persisten en los corazones y las mentes de las personas que lo vivieron. Y las consecuencias, incluso después de tanto tiempo, siguen presentes en la política, en la forma en que las tribus se relacionan entre sí, y la forma en que la gente habla y actúa incluso 50 años más tarde.

Circunstancias extremas como la guerra, como la pobreza, tienen la capacidad de infligir cicatrices psicológicas muy profundas en los que las vivieron. Estas dificultades, como ser desplazados del hogar, de la familia, de los países, es la realidad a la que debe enfrentarse la ONU todos los días. La lista de atrocidades humanas es interminable. El sufrimiento es interminable. Mi familia lo perdió todo en términos de tierra y propiedad, hogar, activos empresariales. La pobreza nos golpeó con mucha fuerza.

Pero sin algunos principios fundamentales de vida, no creo que nunca hubiéramos superado la pobreza. Mis abuelos tenían un fuerte carácter moral, que infundieron en sus hijos. Y esta unión nos vio ascender de aquellas cenizas adonde nos encontramos hoy, y es nuestra responsabilidad ahora proporcionar las mismas oportunidades a todos los seres humanos tanto como podamos. Un pensamiento nunca se aleja de mi mente, y es que si yo puedo vivir tras una guerra, levantar un negocio de éxito, y llegar tan lejos en la vida como lo he hecho yo, cualquiera puede.

La dinámica de proporcionar soluciones para los mayores problemas del mundo se ha movido del ámbito en el que la expectativa era que el gobierno tienen que resolverlo todo. Se ha trasladado de la expectativa de que los organismos multilaterales como la ONU tienen la responsabilidad de hacerlo todo. Ahora se encuentra en un ámbito de inclusividad, donde todas las partes interesadas tienen un papel que desempeñar en la solución del problema. La industrialización constituye el núcleo de por qué la ONU hoy está tratando de asociarse con el sector privado en el diseño de soluciones sostenibles para los desafíos más profundos del mundo, que se enumeran en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Trabajar con el Fondo ODS, como parte de su Grupo Asesor del Sector Privado, me ha dado la visión para ver hasta qué punto el espíritu humano es capaz de adaptarse, cuando tiene la determinación de hacer un cambio de verdad.

Ambos, las Naciones Unidas y el sector privado, tenemos nuestros aspectos positivos y negativos. Debemos estar dispuestos a escuchar a los demás. Debemos ser pacientes para desarrollar confianza entre nosotros. Debemos entender lo que es importante para unos y otros. Debemos estar preparados para adoptar los atributos positivos que traemos y estar centrados siempre en la verdadera razón que ha mativado esta unión nupcial.

Sahara Group y el SDG-F han colaborado en el desarrollo de un modelo conceptual, que llamamos 'África Alimentos'. Está dirigido a la preservación del valor de las pérdidas de las cosechas. Entre el 40% y el 60% de los alimentos acualmente se pierde y estamos buscando una manera de beneficiar de vuelta a los agricultores mediante el uso de lo mejor de ambos mundos: la capacidad del sector privado para buscar oportunidades que existen en toda la cadena de suministro, así como los extensos mecanismos de movilización de la ONU para galvanizar la cooperación entre múltiples partes interesadas.

La pobreza es algo que ningún ser humano debería padecer y su erradicación es una tarea que todos debemos abrazar. El objetivo 'Pobreza Cero' es audaz, es valiente, es alentadora y es una tarea que tiene la capacidad para desafiar la mente de una manera que ni siquiera hemos empezado a imaginar.

Este artículo es una versión editada y abreviada de observaciones de Tonye Cole durante el lanzamiento del informe 'Empresas y Naciones Unidas. Trabajando Juntos hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Un marco para la Acción'