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Junio 4, 2015
Coincidiendo con la cumbre del G7 en Alemania, Fondo ODS comparte su perspectiva sobre la agenda post 2015



Uniendo fuerzas por un desarrollo sostenible. El Fondo ODS abre camino a la agenda post 2015

 

En los prolegómenos de la Cumbre del G7 que se celebra próximamente en Alemania el Fondo ODS tiene el placer de contribuir al eBook G7 Germany: The Schloss Elmau Summit, producido por el Grupo de Investigación del G7. El presente artículo explica el papel que desempeña el Fondo ODS, particularmente a la luz de los cambios que se están produciendo en el terreno del desarrollo, y el enfoque aplicado por el Fondo en relación al desarrollo sostenible. La publicación incluye también interesantes contenidos que abordan de forma novedosa asuntos relacionados con la agenda global, y recoge aportaciones de líderes mundiales como la Canciller alemana y anfitriona de la Cumbre, Angela Merkel, y el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.


Paloma Durán, director of the SDG Fund

Nos encontramos cada vez más cerca de la Cumbre de las Naciones Unidas para la adopción de la agenda de desarrollo para más allá de 2015 y el mundo aguarda ansiosamente sus conclusiones, puesto que de ella saldrá la ruta a seguir durante los próximos 15 años a nivel mundial. Los futuros Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) funcionarán de manera muy diferente a los actuales Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), fundamentalmente porque unen dos fronteras –desarrollo y clima–  y abordan aspectos que tienen que ver con bienes públicos globales y obstáculos nacionales. Es más, los objetivos que sucederán a los ODM se aplican tanto a países pobres como a ricos, lo que hace que esta nueva agenda sea mucho más compleja de administrar y monitorizar. Así pues, conviene no subestimar la importancia del desafío que supone alcanzar un acuerdo y llevar a la práctica los 17 ODS, ya que sus implicaciones afectarán a la mayoría de los procesos universales, desde la gobernanza económica a la energética, de la consolidación de la paz al cambio climático, desde el comercio a la biodiversidad. La principal cuestión que viene a la mente es ésta: ¿qué medidas o mecanismos vamos a emplear para evaluar todo el trabajo a realizar?

En la Declaración del Milenio de 2000, los líderes mundiales reconocieron que a todos nos incumbe la responsabilidad colectiva de respetar y defender los principios de la dignidad humana, la igualdad y la equidad en el plano mundial y se comprometieron a promover el derecho al desarrollo.

Este año se nos ofrece una nueva oportunidad de reafirmar nuestro compromiso de aunar fuerzas e impulsar una agenda transformadora para un desarrollo sostenible. En el informe de síntesis post 2015 del Secretario General de la ONU, bajo el título El camino a la dignidad para 2030, Ban Ki-moon presenta un conjunto integrado de seis elementos fundamentales para facilitar las deliberaciones de los Estados Miembros en torno a los ODS: dignidad; personas; prosperidad; planeta; justicia y alianzas. En realidad, las alianzas constituyen el pilar básico de la agenda post 2015, siendo un principio reconocido que los gobiernos, por sí solos, no pueden lograr el desarrollo sostenible, requiriéndose la participación de todas las personas. Las alianzas entre empresas, ONG, gobiernos, la ONU y otros agentes jugarán un papel clave en la implementación de la nueva agenda.

La creación del Fondo para el Desarrollo Sostenible en marzo de 2014 va en esta línea de asociar a organismos de la ONU, gobiernos nacionales, académicos, sociedad civil y empresas con el objetivo de aunar esfuerzos en apoyo de actividades de desarrollo sostenible a través de diversos programas conjuntos. Constituido como un mecanismo internacional de cooperación al desarrollo, el Fondo ODS fue creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con una contribución inicial del Gobierno de España para abordar las necesidades y vulnerabilidades de cada uno de los países en que opera. Actualmente, estamos presentes en 18 países de América Latina, Caribe, Asia, Estados Árabes y África con programas que abordan aspectos como el crecimiento económico inclusivo para la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria y la nutrición, el agua y el saneamiento.

La igualdad y el empoderamiento de las mujeres, las alianzas público-privadas y la sostenibilidad son las principales áreas transversales de nuestro trabajo. Nuestra fórmula de programas conjuntos tiene como finalidad mejorar el impacto de la asistencia técnica en el desarrollo mediante la combinación de aportaciones procedentes de diversos organismos de la ONU, cada uno de los cuales contribuye en función de su área de trabajo específica y facilita la participación de sus respectivos socios nacionales.

Por tanto, el Fondo ODS se basa en tres pilares fundamentales:

1) el logro de los objetivos políticos mencionados anteriormente;

2) la eficiencia y el enfoque multisectorial de cada organismo involucrado en la implementación de los programas conjuntos;

y 3) la apropiación nacional, conseguida a través de los fondos de contrapartida y la participación de homólogos nacionales.

En este sentido, los socios nacionales e internacionales, incluido el sector privado, aportan aproximadamente el 56% de nuestros recursos mediante fondos de contrapartida, contribuyendo a crear un fuerte espíritu de apropiación nacional y aportando sostenibilidad a largo plazo.

Como ejemplo, en Honduras estamos actuando en colaboración con el sector privado para reducir los niveles de pobreza de los grupos rurales vulnerables, como la población joven y las mujeres, por medio de iniciativas sostenibles de turismo cultural. Del número total de beneficiarios, al menos el 60% son mujeres. Con este programa se busca promover un desarrollo económico inclusivo a nivel local a través de un enfoque participativo que incorpore a grupos indígenas y al sector privado, estableciendo alianzas con los servicios sociales para prevenir la violencia de género y el alcoholismo.

A medida que nos acercamos a la nueva era post 2015, el Fondo ODS apuesta decididamente por la colaboración con el sector privado, ya que reconocemos que las empresas juegan un papel integral a la hora de hacer efectivo el desarrollo sostenible sobre el terreno. Todas las empresas, sean pequeñas o grandes, hacen aportaciones increíbles al desarrollo económico, social y medioambiental compartido.

Esto se está conseguido a través de las propias actividades centrales y cadenas de valor empresariales,  de inversiones sociales e iniciativas de promoción y divulgación. Todos los ODS se orientan a mejorar el entorno de negocios y a facilitar las contribuciones para un crecimiento económico inclusivo, especialmente mediante la incorporación del liderazgo del sector privado a la creación de roles y el impulso de la estabilidad económica.

Tanto es así que el Fondo ODS decidió establecer un Grupo Asesor del Sector Privado compuesto por 14 de las empresas  mundiales más importantes correspondientes a varios sectores industriales (petróleo, alimentación, comunicación, consultoría, microfinanzas, infraestructuras, energía y moda) con el objetivo de colaborar y debatir soluciones prácticas a los desafíos comunes que presenta actualmente el desarrollo sostenible. El Grupo Asesor asume el compromiso de trabajar en la identificación de áreas comunes de interés y  en la búsqueda de los mejor metodología para desarrollar la cooperación entre las Naciones Unidas y el Sector Privado, así como de sugerencias para una colaboración más efectiva entre socios a nivel de país. Esperamos establecer alianzas con más empresas que compartan nuestros mismos valores, incluidos los principios internacionalmente reconocidos en materia de derechos humanos, laborales, medio ambiente y anticorrupción.

Para concluir, 2015 ofrece una oportunidad histórica sin precedentes para unir a los países y ciudadanos del mundo e iniciar un nuevo proceso que sirva para mejorar las vidas de las personas en todos los rincones del planeta. Es evidente que para lograr los ODS se requerirán recursos e iniciativas de agentes procedentes de los sectores público, privado y sin ánimo de lucro. Por tanto, las alianzas en las que participen múltiples partes interesadas serán uno de los elementos esenciales de la agenda de desarrollo posterior a 2015, especialmente en lo que respecta a sus mecanismos de implementación. El Fondo ODS sirve de plataforma para que las diversas partes interesadas contribuyan al cumplimiento de los objetivos comunes mediante la concentración de conocimientos, experiencias, tecnologías y recursos financieros. Nos gustaría animar a que más donantes colaboren con nosotros ahora que nos embarcamos en esta nueva trayectoria. Creemos que las partes interesadas pueden beneficiarse de colaborar con nosotros debido a nuestro profundo conocimiento de la problemática del desarrollo; nuestro poder de convocatoria y capacidad para generar entendimiento que nos permite llegar a los gobiernos y forjar coaliciones entre éstos y otros actores relevantes; nuestro papel de facilitadores en el desarrollo de cadenas de valor; y nuestro mandato y experiencia en el fomento de las capacidades de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.

Mientras proyectamos la mirada hacia el futuro de los objetivos de desarrollo es preciso que seamos capaces de sostener las inversiones ya realizadas y garantizar una transición suave y eficaz al periodo posterior a 2015. El trabajo duro no ha hecho más que empezar pero juntos podemos apoyarnos en nuestras propias fortalezas y enfocar los esfuerzos hacia la apertura de un nuevo tiempo para el desarrollo. Como dice el Secretario General, “el marco de desarrollo post 2015 tiene más probabilidades de generar el mejor impacto en el desarrollo si emerge de un proceso inclusivo, abierto y transparente en el que participen múltiples partes interesadas”. El Fondo ODS y sus socios se proponen cubrir la brecha entre los ODM y los ODS ofreciendo un ejemplo de cómo satisfacer las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas. Quizás se trate de una agenda ambiciosa, pero merece la pena intentarlo. 

La versión completa de la publicación G7 Germany: The Schloss Elmau Summit puede verse en inglés en este enlace.