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Junio 28, 2018
El modelo de ahorro colectivo saca a las familias de Bangladesh de la pobreza
El Fondo para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas emplea una herramientas para ayudar a romper el ciclo de la pobreza en comunidades con dificultades en todo el mundo. En Bangladesh, esto incluye las Asociaciones de Crédito y Ahorro Rotativo (ROSCA), que han ayudado a muchas mujeres pobres y sus familias a ahorrar dinero, hacer inversiones y mejorar los medios de vida.
Las ROSCA llevan existiendo en diversas formas desde hace 700 años en aproximadamente 80 países. Se forman cuando un grupo de individuos realiza contribuciones financieras regulares, generalmente semanales, quincenales o mensuales, a un fondo conjunto. El fondo eventualmente se distribuye a todos los miembros; que puede hacerse por sorteo o por necesidad.
En Bangladesh, las ROSCA son parte del programa en el país del Fondo ODS denominado Fortalecimiento de la capacidad de las mujeres para aprovechar nuevas oportunidades productivas (SWAPNO, por sus siglas en inglés), que se centra en los hogares encabezados por mujeres extremadamente pobres. La mayoría de las participantes mujeres son divorciadas, viudas, separadas, han sido abandonadas o tienen un esposo con una discapacidad importante. A través del programa, las mujeres trabajan durante 18 meses en proyectos de obras públicas y se presentan ROSCA para ayudarlas con sus ahorros e inversiones.
Las ROSCA han ayudado a mejorar la vida de las participantes de muchas maneras. Por ejemplo, un abrumador 79 por ciento de ellas no tiene educación, y más del 95 por ciento trabajaba anteriormente como criadas o en trabajos laborales. Pero después de beneficiarse del programa, que incluía habilidades para la vida diaria, capacitación en gestión empresarial y los beneficios financieros de las ROSCA, un impresionante 97 por ciento de las participantes inició algún tipo de actividad generadora de ingresos. Y el treinta por ciento de ellas emprendieron múltiples actividades de este tipo.
Asimismo, las ROSCA proporcionaron capital financiero clave para estas mujeres. Antes, solo el 27 por ciento de ellas tenía acceso a instituciones financieras debido a razones como las altas tasas de interés y el hecho de que muchas no sabían cómo invertir. A través de las ROSCA, una mayoría de participantes obtuvieron los conocimientos necesarios para realizar inversiones sólidas en diversos oficios.
Las participantes en el distrito de Kurigram invirtieron más de 211.000 dólares en 58 pequeñas empresas dedicadas a diferentes actividades, siendo la cría de cabras y la cría de vacas las más populares. Por su parte, Las beneficiarias del programa en el distrito de Satkhira invirtieron más de 230.000 dólares en una treintena de empresas. Además de la cría de vacas, las opciones más populares fueron la cría de cangrejo, el comercio de pescado y la confección de vestidos.
Al permitir que las mujeres realizaran inversiones, las ROSCA las ayudaron a ellas y a sus familias a pagar la escuela, adequirir alimentos ricos en nutrientes y acceder a tratamiento médico. Alrededor de la mitad de los participantes ahora tienen mejores viviendas y mejores condiciones de saneamiento y agua.
Las ROSCA también han brindado más confianza a los participantes y han permitido la creación de fuertes vínculos y redes entre ellas. Muchas se reúnen regularmente para discutir inversiones y otros temas. Las mujeres también han ganado mayor respeto y han logrado un mejor acceso en sus comunidades; por ejemplo, ahora son invitadas con mayor frecuencia a reuniones sociales y otros eventos.
Como con cualquier programa, hay desafíos. Las ROSCA, por ejemplo, generalmente no pueden manejar grandes cantidades de dinero y pueden no generar tanto como las participantes necesitan. Pero en lugares como Bangladesh, han sido una parte importante de la solución, impulsando todo, desde los niveles de confianza de los participantes hasta sus inversiones empresariales.
